Particularmente compleja, esta versión que muestra una tasa de turba de 20 ppm de fenoles tiene un encanto que es imposible de resistir. Los aficionados más exigentes incluso evocarán, al hablar de su paleta aromática, un estilo "whisky añejo". En esto, desafía muchas ideas recibidas y muestra una vez más que el valor no espera la cantidad de años. Por lo tanto, no podemos agradecer lo suficiente al maestro destilador de Mars por desarrollar con tanto talento un single malt que deja al catador la iniciativa de descubrir una gama de sabores que privilegia la sugerencia sobre el orden establecido.
Perfil: delicioso, la primera nariz es fragante (coco, verbena), maltosa y finamente turbosa. Con la aireación, el humo se intensifica así como su carácter especiado y especiado. Claro, el ataque al paladar es regordete, alimonado y turbio. En boca es afrutado (manzana, pera) y regaliz. Nota de clorofila. El final es mentolado y láctico (almendra). La retronasal es exótica (kiwi, lichi).