Yvon Metras - Fleurie - La Primavera 2024
La finca de Yvon Métras es una de las referencias más buscadas del Beaujolais, símbolo de un gamay natural de una pureza y una finura raramente igualadas. Instalado en las laderas graníticas de Fleurie, el viticultor cultiva sus viñas con rendimientos muy bajos, con un cuidado casi maniático dedicado a los suelos y a la madurez de las uvas. Ningún artificio, ningún insumo superfluo, una confianza total en lo vivo y en las levaduras indígenas definen el ADN de la casa. En este universo, la cosecha Fleurie La Primavera 2024 se presenta como una expresión particular del cru, más inmediata y luminosa, pensada para celebrar los primeros frutos de la añada. Encapsula el Fleurie en su versión más tierna y alegre, con un énfasis en la frescura, la energía y la bebibilidad. Es un vino raro, muy codiciado, que traduce en botella la visión de un gran artesano del vino natural.
Yvon Métras Fleurie La Primavera 2024 nace de parcelas de gamay enraizadas en arenas graníticas ligeras, en laderas bien expuestas que favorecen maduraciones precisas sin excesos. La vendimia es completamente manual, con una selección rigurosa para conservar solo racimos perfectamente sanos, condición indispensable para una vinificación sin red. La maceración se realiza en gran parte con racimos enteros, en el espíritu de la semi carbónica beaujolesa, lo que preserva el brillo de la fruta, la dimensión floral y esa sensación de jugo infusionado tan típica de la finca. Las fermentaciones son conducidas únicamente por las levaduras indígenas, sin inoculación ni chaptalización, con un mínimo de azufre o incluso ausente según la filosofía de la añada. La crianza, corta y delicada, se realiza en tanques o en recipientes neutros para destacar la frescura más que la madera. Embotellado temprano, La Primavera 2024 ofrece una lectura directa y sincera de la añada, en un estilo cristalino y profundamente vivo.
En la cata, Fleurie La Primavera 2024 se presenta con un color rubí muy claro, casi translúcido, que anuncia un vino lleno de finura. La nariz es intensamente perfumada, con frutos rojos pequeños y ácidos, frambuesa, grosella, cereza fresca, con notas de fresa silvestre, peonía, violeta y un toque ligeramente herbáceo que subraya el carácter natural del vino. En boca, el ataque es recto, nervioso, con una fruta de gran pureza que literalmente fluye por el paladar, sostenida por una acidez fina y refrescante. Los taninos son ultra sedosos, casi polvorientos, dando una textura en encaje que refuerza la sensación de ligereza y deslizamiento. El final es largo para un vino tan aéreo, sostenido por una trama floral y una tensión salivante que invita irremediablemente a tomar otra copa. Servido ligeramente fresco, acompaña perfectamente una charcutería fina, un paté en costra, un pollo asado, una cocina bistronómica de temporada, verduras a la parrilla o quesos de pasta blanda poco curados.
Variedad de uva: 100% Gamay