RHUM DEPAZ - Ron viejo - XO - Cuvée Volutes - 45%
La destilería Depaz, situada en las fértiles laderas de la Montaña Pelée, representa una de las firmas más prestigiosas del ron agrícola de Martinica. Fundada en 1651 y reconstruida tras la erupción de 1902, se apoya en un terroir volcánico de riqueza excepcional, donde los suelos profundos y minerales alimentan cañas con una intensidad aromática rara. El clima, marcado por los alisios y la proximidad al mar, aporta frescura y vivacidad a los jugos que serán destilados. Depaz ha forjado un estilo potente, elegante y perfectamente estructurado, donde la expresión de la madera nunca eclipsa la pureza de la caña. Con sus cuvées de ensamblaje altamente controladas, la casa cultiva un arte del envejecimiento que le ha valido un reconocimiento internacional. La Cuvée Volutes XO, emblema de la gama, celebra este espíritu ofreciendo una lectura lujosa, profunda y cautivadora del ron viejo martiniqueño.
Depaz XO Cuvée Volutes 45% se elabora a partir de puro jugo de caña recién exprimido, destilado en columna criolla tradicional para preservar la finura, intensidad y nitidez aromática. La crianza se realiza en un ciclo largo, exclusivamente en barriles de roble seleccionados por su grano fino y su capacidad para aportar complejidad, suavidad y estructura. Se ensamblan varios añadas para alcanzar la madurez deseada, con predominancia de rones que han pasado más de seis años en barrica, algunos mucho más. Esta pátina amaderada, sabiamente integrada, da a Volutes su identidad: un ron profundo, cálido, esculpido por el tiempo pero siempre impulsado por la vivacidad agrícola. La elección de un embotellado al 45% afirma la amplitud aromática sin sacrificar la suavidad de la textura ni el equilibrio. Cuvée de prestigio, Volutes XO testimonia el saber hacer de Depaz en el arte de criar rones de meditación, inspirados por el aliento volcánico y marítimo de la Montaña Pelée.
En la degustación, Depaz XO Cuvée Volutes 45% se expresa en un color caoba profundo con reflejos cobrizos. La nariz es suntuosa, tejiendo aromas de frutas secas, ciruela confitada, higo y naranja sanguina, realzados por notas de vainilla noble, tabaco rubio, cacao, maderas preciosas y finas especias. En boca, el ataque es amplio, aterciopelado, sostenido por una materia rica pero perfectamente equilibrada. Los sabores se despliegan en capas: frutas compotadas, caramelo oscuro, café tostado, destellos de avellana y un sutil toque ahumado que firma la crianza prolongada. La textura, a la vez densa y sedosa, se ve dinamizada por una frescura agrícola que evita cualquier pesadez. El final es largo, elegante, persistente, con reminiscencias de cuero fino, cacao negro y vainilla tostada. Este XO de excepción acompaña magníficamente un postre de chocolate amargo, una tarta de plátano caramelizado, un cigarro refinado o una ave con salsa criolla de especias suaves. También se disfruta solo, lentamente, como un verdadero espirituoso de contemplación.