El Feudo Negro - El Alma Profunda 2022
El Alma Profunda 2022 del Feudo Negro expresa con intensidad la identidad luminosa del Chenin del Loira, en una versión amplia, profunda y vibrante típica de los grandes Anjou Blanc. La nariz se abre a una paleta precisa que mezcla manzana madura, pera jugosa y membrillo fresco, realzados por un toque de espino y un soplo cítrico que aporta brillo y tensión. La boca se muestra desde el principio generosa, sostenida por una materia densa pero perfectamente equilibrada por una frescura tónica. La añada 2022, soleada pero notablemente controlada, ofrece una fruta madura sin excesos, conservando la verticalidad que caracteriza los suelos de esquisto del Domaine Feudo Negro. El final, largo y salivante, revela una mineralidad vibrante y una sutil amargura noble que prolongan la sensación de elegancia. Este blanco afirma una personalidad intensa, a la vez precisa, golosa y profundamente arraigada en su terruño.
Al abrirse, El Alma Profunda 2022 gana en complejidad y revela notas de durazno blanco, cera de abeja, tilo y ligero humo, testimonio del trabajo de crianza minucioso realizado en barricas y depósitos. La textura se vuelve más sedosa, casi envolvente, manteniendo esa columna vertebral acidulada que le aporta equilibrio y finura. El vino respira la madurez de la fruta aliada a una pureza notable, resultado de una viticultura certificada orgánica y un enfoque parcelario que valoriza cada matiz del esquisto angevino. Los taninos de piel, discretos pero presentes, confieren relieve y una sensación táctil que caracteriza a los Chenin de gran porte. El conjunto permanece elegante, vibrante y atravesado por una energía mineral que invita a la mesa.
El Alma Profunda 2022 se impone como una de las cuvées principales del dominio, un Anjou Blanc de carácter, construido tanto para la gastronomía como para la guarda. Su profundidad natural le permite acompañar pescados de río, un lucioperca con mantequilla blanca, una ave asada, un risotto con champiñones, o quesos curados como un cabra del Loira o un comté joven. Ya delicioso por su volumen, su brillo afrutado y su frescura perfectamente mantenida, revelará con el tiempo aromas más evolucionados de miel ligera, cera, frutos secos y flores secas. Posee así el potencial para evolucionar armoniosamente durante varios años, ganando en complejidad sin perder su energía inicial. Es un gran blanco del Loira, a la vez sincero, vibrante y profundamente expresivo de su terruño.
Variedad: Chenin