Sin preocuparse por la moda o el marketing, ha hecho de su propiedad de Cussac una de las crus burguesas más serias que se pueden encontrar. Sus hijos continúan hoy con talento el trabajo paterno. Lionel Poitou aplica rigurosamente los métodos de cultivo tradicionales para producir cada año un vino de excepcional frutado y concentración.
Durante más de treinta años, el nombre de Poitou ha sido una referencia.