Guiseppe Quintarelli - Amarone Della Valpocella Classico - 16.5% 2009 Una verdadera leyenda de la viticultura italiana, Giuseppe Quintarelli es considerado el padre del Amarone, el famoso vino de la región del Véneto. Falleció en 2012, dejando un legado considerable que su familia continúa manteniendo, respetando la tradición y el estilo desarrollado por el maestro. La historia de la finca comenzó en 1924 cuando Silvio Quintarelli fundó su propia bodega. Su hijo menor, Giusepppe, tomó el control en la década de 1950. A partir de entonces, trabajó incansable y apasionadamente, haciendo todo lo posible para elevar los vinos de la finca al más alto nivel. La finca Giuseppe Quintarelli está ubicada en el pueblo de Negrar, en las colinas al norte de Verona, en el corazón de la región de Valpolicella (en latín, Valle de las Muchas Bodegas), en la provincia del Véneto, en el norte de Italia. Situado a una altitud de 500 metros, el viñedo cubre 12 hectáreas y tiene una producción anual limitada a 60.000 botellas. La finca Giuseppe Quintarelli se ganó su reputación por su legendario Amarone della Valpolicella Classico, su Recioto y su vino de culto, Alzero. Conocido como un perfeccionista, Giuseppe Quintarelli se esforzó por producir solo vinos excepcionales, lanzados al mercado en cantidades limitadas después de muchos años de envejecimiento. Después del appassimento, una técnica tradicional de secado de las bayas en bastidores, el vino se prensa y luego se envejece en barricas de roble de Eslavonia durante 7 años para el Amarone Classico Superiore, 10 años para el Amarone della Valpolicella Classico Riserva. Siguiendo un código de conducta inflexible, la finca no vende Amarone cuando la calidad se considera insuficiente. Ferviente defensora de la tradición, la finca Quintarelli resiste a las sirenas del marketing y no tiene sitio web ni redes sociales. Excelencia, tradición y paciencia son los valores que se reflejan en los vinos de la finca Quintarelli, reconocidos por su estilo único, con la impronta identitaria que el maestro ha sabido imprimir. El Amarone, buque insignia de la finca Quintarelli, sorprende por su suavidad, elegancia y persistencia en boca.
