ZACAPA - Garrafa Centenario XO Ron Solera Gran Reserva Especial - 40 %
Zacapa Centenario XO Ron Solera Gran Reserva Especial, presentado aquí en su icónica garrafa y con una graduación del 40 %, encarna el estilo más logrado y lujoso de la casa guatemalteca. El color caoba profundo, brillante y saturado de reflejos cobrizos, anuncia un ron de gran riqueza aromática. La primera nariz es amplia, envolvente, dominada por notas de caramelo fundido, vainilla, cacao y melaza fina. Rápidamente aparecen aromas de frutas secas — dátil, higo, ciruela pasa — así como acentos de corteza de naranja y miel oscura. En segundo plano, la madera noble de las barricas sucesivas (bourbon, jerez, vinos de Pedro Ximénez y coñac) aporta matices de avellana tostada, roble tostado y rancio suave. Desde la apertura, se percibe un ron diseñado para la redondez y la sensualidad, con una aromática amplia pero perfectamente integrada.
En boca, el Centenario XO se presenta con una dulzura notable, casi aterciopelada, sostenida por un ataque suave y muy armonioso. El perfil, rico en caramelo, chocolate, frutas confitadas y vainilla, se expresa con una textura sedosa que recubre el paladar. El sistema de envejecimiento solera, sello de Zacapa, aporta una complejidad progresiva: capas de frutas secas, toques especiados (canela, nuez moscada ligera), café suave y una madera patinada por los diferentes tipos de barricas. El grado del 40 % privilegia la finura y la untuosidad más que la potencia, dando una sensación cálida pero nunca ardiente. Un ligero toque de naranja amarga y ciruela pasa equilibra la golosidad y evita una dulzura demasiado masiva. El final, largo y acariciante, se extiende sobre el chocolate, la vainilla, la miel oscura y las frutas asadas, en un estilo muy suave.
Este Zacapa XO, ron de meditación por excelencia, se disfruta idealmente puro, en una copa adecuada, tras unos minutos de aireación. Acompaña magníficamente un chocolate negro poco amargo, una tarta de frutas secas, un postre de caramelo o incluso un cigarro delicado. Su estilo amplio, sedoso y muy accesible lo convierte en un gran clásico de los rones añejos consensuados, buscados por su dulzura controlada y su profundidad aromática. Más que un ron de técnico, es un ron de atmósfera, lujoso e intemporal, que seduce por su redondez, su complejidad envolvente y la precisión de su crianza multi-barrica. La garrafa añade una dimensión de prestigio, reforzando el estatus de cosecha de excepción destinada a los amantes de grandes momentos de degustación.