Tras una vendimia mecánica clasificada en mesa, la vinificación se parcela y se realiza en cubas de hormigón termorregulado. A continuación, los 12 meses de crianza se realizan en barricas de roble renovadas por tercios cada año.
Nace así un vino con una nariz compleja y elegante, una boca bien estructurada, con taninos carnosos y un final persistente . Las buenas añadas pueden conservarse durante más de 10 años. Recordamos especialmente el 2010, el primer vino elaborado por la nueva directora, Paz Espejo. Un vino por encima de su añada, que augura un buen futuro.